En el otoño el Sr. Fukuoka siembra el arroz, el trébol blanco y el cereal de invierno en el mismo campo y los cubre con una espesa capa de paja de arroz. El centeno o la cebada y el trébol brotan inmediatamente, pero las semillas de arroz permanecen latentes hasta la primavera.
Mientras el cereal de invierno está creciendo y madurando en los campos bajos, las laderas del vergel se convierten en el centro de la actividad. La cosecha de los cítricos dura desde mediados de noviembre hasta abril. El centeno y la cebada se siegan en mayo y se esparcen sobre el campo para que se sequen durante una semana o diez días. Entonces se trillan y se aventan, y se meten en sacos para su almacenamiento. Toda la paja se esparce sin triturar sobre los campos como acolchado. Los campos se mantienen inundados durante un corto periodo de tiempo durante las lluvias monzónicas de junio para debilitar el trébol y las malas hierbas y dar así al arroz la oportunidad de brotar a través de la capa vegetal que cubre el suelo.
Una vez que se ha drenado el campo el trébol se recupera y se extiende creciendo por debajo de las plantas de arroz en crecimiento. Desde entonces hasta la cosecha una época de pesado trabajo para el agricultor tradicional, las únicas labores en los campos de arroz del Sr. Fukuoka son las de conservación de los canales de drenaje y las de segar la hierba de los estrechos caminos entre los campos.
El arroz se cosecha en octubre. Las gavillas se cuelgan para que se sequen y luego son trilladas. La siembra de otoño se finaliza justo antes de que las variedades tempranas de mandarinas estén maduras y listas para su cosecha. El Sr. Fukuoka cosecha entre 4.900 5.800 Kg.de arroz por hectárea. Esta producción es aproximadamente la misma que se obtiene según el método tradicional o el método químico en su región. El rendimiento de su cosecha de cereal de invierno es frecuentemente mayor que el de los agricultoresque emplean las técnicas tradicionales o las técnicas químicas utilizando ambas el método de cultivo a base de lomos y surcos.
Los tres métodos (natural, tradicional y químico) dan rendimientos similares, pero difieren marcadamente en su efecto sobre el suelo. El suelo en los campos del Sr. Fukuoka mejora con cada estación. Durante los últimos 25 años, desde que dejó de labrar el suelo, sus campos han mejorado en fertilidad, estructura y en su habilidad de retener el agua.
Inventions and discoveries that changed our lifestyle.
jueves, 23 de enero de 2014
Fechas para el Hemisferio Norte
Masanobu Fukuoka, en su libro La revolución de una brizna de paja,
presenta un método alternativo que propone la siembra conjunta de dos o
más cultivos. Aunque hablaremos de ello más adelante, reproduzco
algunos párrafos:
No forzar a la Naturaleza
Propiciar las condiciones para que las plantas puedan desarrollarse con la mínima intervención.
Es así de sencillo: no hacer nada. Claro
que poner en marcha un huerto requiere trabajo, pero una vez que
tenemos el espacio acondicionado, con la permacultura el trabajo se
reduce al mínimo. Veamos por qué:
-El permacultor observa su entorno,
observa la naturaleza y se afana en no obstaculizarla. Ubica el huerto
en la zona más idónea observando el sol y se dedica a favorecer la
fertilidad del suelo mediante un acolchado de paja que permite una rica
vida de insectos que fertilizan la tierra. Este acolchado también evita
la erosión de la tierra y mantiene muy bien la humedad.
-El permacultor aprovecha todos los recursos que le ofrece la naturaleza, por lo que aprovecha muy bien el agua y recoge el agua de lluvia para poder utilizarla en épocas de sequía.
-En la permacultura no se desperdicia
nada. Las plantas secas ayudan a fertilizar el suelo y se deja que los
restos orgánicos se descompongan y se conviertan en compost fértil.
Estamos tan acostumbrados a intervenir, a
pensar que sin la intervención del ser humano nada funciona, que nos
parece hasta raro que esto pueda funcionar. La permacultura no es solo
cultivar un huerto en colaboración con la naturaleza, sino adoptar un
estilo de vida en armonía con ella, en el que los diferentes elementos
(plantas, animales y humanos) se relacionan y cooperan.
Cultivar sin arar
Va a ser insoslayable en el futuro cultivar los propios alimentos mediante el metodo de la Permacultura.
O sea, dejar a la naturaleza hacer su trabajo, no arar la
tierra.
Si queremos respetar nuestra tierra y conseguir mayor producción,
necesitamos que nuestro suelo sea un campo de esponjas capaces de
retener el agua y condensar la mayor cantidad de materia orgánica. No
debemos pisar nunca nuestros bancales porque la tierra pierde capacidad
de “respirar” gracias a los agujeros que van cavando los insectos y
gusanos. Así que un buen acolchado
es la mejor manera de proteger la tierra del Sol y de la pérdida de
agua y humedad. Este mismo mecanismo es el que tiene la naturaleza para
protegerse: los humedales, los bosques y los prados, nunca pierden su
capa protectora vegetal.A pequeña escala es más fácil ver los resultados de no arar: en lugar de perder fertilidad, cada año ganaremos en materia orgánica y producción si hacemos un correcto uso de las rotaciones y asociaciones.
A gran escala, la cosa ya es un poco más difícil. Cuando cultivamos cereales en grandes extensiones, es imposible trabajar con un acolchado manual. Por ello, debemos contar con la ayuda de la naturaleza; son los propios cultivos que se utilizan como acolchado
Dymaxion
Fuller acuñó la palabra Dymaxion (abreviación de Dynamic Maximum Tension)
para referirse a su filosofía de obtener lo máximo de cada material.
Esta palabra le sirvió como marca que empleó en muchas de sus
invenciones, como la casa Dymaxion:
El mapa Dymaxion, que a su vez se acomoda sobre una esfera, pero que da la referencia exacta de trayectorias lineales aereas.
El automóvil Dymaxion.
El automóvil tenía una eficiencia de combustible de 30 millas por galón (7.8 L/100km), algo sorprendente en aquella época. Podía transportar hasta once pasajeros a velocidades de 120 millas por hora (193 km/h). El automóvil tenía una eficiencia de combustible de 30 millas por galón (7.8 L/100km), algo sorprendente en aquella época. Podía transportar hasta once pasajeros a velocidades de 120 millas por hora (193 km/h).
El reputado arquitecto Norman Foster, declarado admirador de Buckminster Fuller, ha retomado este proyecto inacabado y en la actualidad está financiando y supervisando en un taller de East Sussex, en Inglaterra, el ensamblaje del que será el cuarto Dymaxion de la historia
El mapa Dymaxion, que a su vez se acomoda sobre una esfera, pero que da la referencia exacta de trayectorias lineales aereas.
El automóvil Dymaxion.
El automóvil tenía una eficiencia de combustible de 30 millas por galón (7.8 L/100km), algo sorprendente en aquella época. Podía transportar hasta once pasajeros a velocidades de 120 millas por hora (193 km/h). El automóvil tenía una eficiencia de combustible de 30 millas por galón (7.8 L/100km), algo sorprendente en aquella época. Podía transportar hasta once pasajeros a velocidades de 120 millas por hora (193 km/h).
El reputado arquitecto Norman Foster, declarado admirador de Buckminster Fuller, ha retomado este proyecto inacabado y en la actualidad está financiando y supervisando en un taller de East Sussex, en Inglaterra, el ensamblaje del que será el cuarto Dymaxion de la historia
SYNERGETICS
Fuller introdujo también la palabra synergetics,
un lenguaje metafórico para comunicar experiencias usando conceptos
geométricos mucho antes de que el término sinergia se hiciese popular.
Fuller fue famoso por sus cúpulas geodésicas, las cuales pueden verse
todavía en instalaciones militares, edificios civiles y exposiciones. Su
construcción se basa en los principios básicos de las estructuras de
tensores, que permiten montar estructuras simples asegurando su
integridad tensional (tetraedros, octaedros y conjuntos cerrados de
esferas).
La "efemeralización": HACER MAS CON MENOS
Richard Buckminster "Bucky" Fuller (12 de julio; 1895 - 1 de julio; 1983) fue un diseñador, arquitecto, visionario e inventor estadounidense. También fue profesor en la Southern Illinois University Carbondale y un prolífico escritor.
Durante su vida, Fuller buscó respuesta a la pregunta
«¿Tiene la humanidad una posibilidad de sobrevivir final y exitosamente en el planeta Tierra y, sí es así, cómo?». Considerándose a sí mismo un individuo medio sin especiales medios económicos o título académico, eligió dedicar su vida a esta cuestión, intentando descubrir si un individuo podía mejorar la condición humana de una forma que no podían hacer los gobiernos, las grandes organizaciones o las empresas privadas.
En el transcurso de este experimento, que duró toda su vida, Fuller escribió veintiocho libros, acuñando y popularizando términos como sinergia, «nave espacial Tierra» y efemeralización. También realizó muchas invenciones, especialmente en los campos de la arquitectura, campo en el que su trabajo más conocido es la cúpula geodésica. Las moléculas de carbono conocidas como fulerenos tomaron su nombre de su parecido con las esferas geodésicas.
Recursos y material de desecho podían reciclarse para crear productos valiosos, incrementando la eficiencia del proceso completo.
martes, 21 de enero de 2014
Ver hasta el limite de lo posible
Estamos al inicio en el uso de una nueva clase de telescopio, el telescopio espacial de interferometría,
que utiliza la interferencia de los rayos de luz para amplificar el
poder de resolución del telescopio.
Por ejemplo, la Misión de Interferometría Espacial (Space Interferometry Mission o SIM) consta de varios telescopios situados a lo largo de una estructura de 10 metros. Con una resolución sin precedentes acercándose a los límites físicos de la óptica.
El SIM es tan sensible que casi desafía la imaginación. Orbitando la Tierra es capaz de detectar el movimiento de una linterna agitada por un astronauta en Marte.
La SIM, además, allanará el camino para el Buscador de Planetas Terrestres (Terrestrial Planet Finder), que deben identificar otros planetas similares a la Tierra. Este podrá analizar las 1.000 estrellas más brillantes en un radio de 50 años luz desde la Tierra y se centrará en los 50 a 100 sistemas planetarios más brillantes. Todo esto estimulará un esfuerzo activo para determinar si alguno de ellos podría albergar vida, tal vez alguna con civilizaciones más avanzadas que la nuestra. Aunque es imposible predecir las características exactas de tales civilizaciones avanzadas, podemos analizar sus límites usando las leyes de la física. No importa cuántos millones de años nos separan de ellas, también deben cumplir con las leyes de “hierro” de la física, que ya están bastante avanzadas para explicar mucho más, desde las partículas subatómicas a la enorme estructura de la escala del Universo.
Por ejemplo, la Misión de Interferometría Espacial (Space Interferometry Mission o SIM) consta de varios telescopios situados a lo largo de una estructura de 10 metros. Con una resolución sin precedentes acercándose a los límites físicos de la óptica.
El SIM es tan sensible que casi desafía la imaginación. Orbitando la Tierra es capaz de detectar el movimiento de una linterna agitada por un astronauta en Marte.
La SIM, además, allanará el camino para el Buscador de Planetas Terrestres (Terrestrial Planet Finder), que deben identificar otros planetas similares a la Tierra. Este podrá analizar las 1.000 estrellas más brillantes en un radio de 50 años luz desde la Tierra y se centrará en los 50 a 100 sistemas planetarios más brillantes. Todo esto estimulará un esfuerzo activo para determinar si alguno de ellos podría albergar vida, tal vez alguna con civilizaciones más avanzadas que la nuestra. Aunque es imposible predecir las características exactas de tales civilizaciones avanzadas, podemos analizar sus límites usando las leyes de la física. No importa cuántos millones de años nos separan de ellas, también deben cumplir con las leyes de “hierro” de la física, que ya están bastante avanzadas para explicar mucho más, desde las partículas subatómicas a la enorme estructura de la escala del Universo.
domingo, 19 de enero de 2014
Antropocentrismo NO
Si hay algo que no es futuro es la destruccion de habitat naturales, la contaminacion de los elementos, asi sea visual o luminica, y la superpolucion humana.
Si es evolucion o progreso, al futuro le incumbe especificamente retiar el antropocentrismo.
Si es evolucion o progreso, al futuro le incumbe especificamente retiar el antropocentrismo.
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